relatos

Mi primer recuerdo y contacto con tecnologías fue a través de la “Televisión”. Su pantalla sobresalía y en uno de los costados tenía botones enormes, sin mencionar que calidad de imagen no es la que hoy apreciamos. Me encantaba, ya que mis padres me ponían los dibujitos mientras merendaba. Con el tiempo empezaron a ser más populares los programas infantiles como Chiquititas, Cebollitas, Xuxa, el Chavo del ocho, entre otros. Además de ver programas y series, los fin de semana mis padres alquilaban en el videoclub del barrio películas en formato vídeo. Al llegar a casa ellos utilizaban un aparato negro donde insertaban la cinta y en pocos segundos aparecía en la pantalla de mi televisor las historias infantiles con las cuales crecí como Blancanieves, Cenicienta, La Sirenita y demás.